El más grande temor de un hombre gay a nivel profesional es sentirse discriminado y que ello conlleve a una serie de perjuicios que le afecten negativamente en su desarrollo profesional. Ello normalmente se manifiesta a través de un maltrato físico o psicológico en el trabajo.
¿A quiénes afecta la discriminación?
Por muchas décadas, los hombres gay (y en general toda la comunidad LGBTI) han sufrido de estos episodios nocivos, en especial en su ámbito laboral, pues los gustos por personas del mismo sexo no se alinean a los estereotipos heteronormativos de la sociedad y ello provoca un rechazo por parte de algunas personas que no comparten la misma forma de pensar.
El gusto por personas del mismo sexo no es algo que se decida, si fuese así, no existiría, pues a nadie le gusta sufrir por discriminación. Es un tema que se da en la naturaleza, el gusto entre dos seres humanos va mucho más allá de lo físico. Hoy en día, es un tema de educación y formación saber que las personas pueden tener diferentes gustos y conductas, que los hace diferentes pero no necesariamente peores o mejores.
Uno no puede vivir ocultándose todo el tiempo, es inhumano. Todas las personas tenemos derecho a expresarnos libremente y a no ser discriminados por ello.
Leyes contra la discriminación laboral
En el 2012, con el apoyo del Gobierno de Noruega, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) puso en marcha el proyecto “Identidad de Género y Orientación Sexual: promoción de los derechos, la diversidad y la igualdad en el mundo del trabajo” en donde se realizaron estudios sobre la discriminación contra los miembros de la comunidad LGBTI. Guy Rider, Director General de dicha entidad, señaló que la OIT reafirmó su compromiso de promover el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, independientemente de su orientación sexual o su identidad de género.
Aterrizando en el plano local, en nuestra Constitución Política del Perú de 1993 se consignó en su numeral 2.2 del artículo 2, que toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley, así como que nadie debe ser discriminado por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
Asimismo en el plano laboral, contamos con la Ley de Productividad y Competitividad Laboral N° 728 la cual indica en su literal d) del artículo 65 que es nulo el despido que tenga motivos similares a los indicados en el párrafo anterior.
A pesar que a nivel mundial todos (tanto heterosexuales como miembros del la comunidad LGBTI) gozan de los mismos derechos laborales, en el Perú no existen dictámenes específicos que protejan a la población LGTBI de la discriminación laboral, según Alejandra Fonseca, Gerente de Aptitus en un artículo publicado en el diario Gestión. Es por este motivo que muchos ocultan su orientación sexual o se encaminan a sectores con un entorno laboral más tolerante.
¿Cómo evitar la discriminación laboral?
Todo comienza por el respeto, nadie está convirtiendo a nadie en gay, tampoco vamos a insinuarnos o incomodar a otros tomando actitudes que podrían catalogarse de acoso sexual. Las personas de la comunidad buscan en el trabajo lo mismo que las heterosexuales: su crecimiento y desarrollo profesional. Así como nosotros respetamos a nuestros pares, esperamos una reacción similar.
No necesariamente los otros tendrán que pensar o actuar igual, es aceptable que hayan personas en desacuerdo, al final todos tenemos derecho a nuestras opiniones sobre diferentes escenarios, es importante mostrar que respetas opiniones ajenas; sin embargo, debes ser firme en que no por esa razón vas a dejarte tratar mal o que por ese motivo la persona podrá hablar o emitir juicios de valor negativos sólo porque uno gusta de otras personas del mismo sexo. Eso no tiene sentido.
Las personas respetan a otros que se sienten seguros de sí mismos, si en algún momento te confrontan sobre el tema, debes tomarlo como algo casual y no hacer un alboroto. Es normal y tu reacción debe ir acorde, si le das demasiada importancia o peor, reaccionas negativamente, los demás también lo verán como algo malo. Es importante aprovechar estos momentos para educar y reafirmar la importancia del respeto y la igualdad entre las personas.
Por otro lado, es altamente recomendable contar con personas de confianza con quiénes puedas compartir tu situación y sepas de antemano que tengan una mente abierta. Un par de opiniones positivas siempre serán de mucha utilidad, en caso exista un conflicto abierto sobre esta índole.
Por lo tanto, no tengas miedo, siéntete libre de expresar tu intuición masculina.