Cuando Under regresa a la fiesta se encuentra pálido, pues en su interior una tormenta de emociones colisionan. A pesar del tiempo, sabe que no puede ignorar a esa persona que había dejado una huella en su vida, pero ahora resurgían sentimientos que no podía ignorar. En esa confusión, ya no podría disfrutar de la fiesta, el resto de su noche estaba claramente arruinada.
‘Te ves pálido, ¿todo bien?’ Se le acerca Geek, al notar su regreso.
‘Necesito irme a casa, no me siento bien. Vámonos.’
Geek le pregunta por lo sucedido, pero Under no quiere hablar del tema, no allí al menos y tampoco quiere encontrarse con Smart, pues está muy confundido. Geek le pide que le espere en la salida y se va a buscar a su hermano para poder irse. ‘No me demoro.’
Mientras espera, Under revisa su celular y lee un mensaje de texto ‘¿Todo bien? No te encuentro’ Smart le ha escrito. Under piensa en escribirle, pero no sabe qué inventarle.
‘Me siento un poco mal, mejor me iré a casa. Disculpa.’ Al poco rato, nota que el mensaje es leído, pero no le responde.
‘¿Quieres que te lleve a casa?’ Under se sorprende al escuchar una voz familiar a sus espaldas. ‘Te demorabas tanto que pensé que ya te habías ido, que bueno que no fue así.’
Under se queda en silencio, una parte de él se encuentra feliz que Smart se haya preocupado. La otra, quiere mantener distancia y así ocultarle lo que ha pasado. ‘Voy a pedir un taxi, ¿cuál es tu dirección?’ Under no puede negarse, pero mientras se la describe, mira a su alrededor buscando a Geek para que lo salve de esa situación, pero no, no llega a tiempo.